Reseña Histórica
Historia y Trayectoria.
El Instituto de Educación Superior Tecnológico “Eugenio Paccelly” fue creado en un momento donde la economía peruana mostraba un pronunciado nivel de inflación, un reducido crecimiento económico y un alto déficit del sector público. Paralelamente se enfrentaba a una de las tasas más altas de desempleo, siendo estos los factores preponderantes para su creación; momento donde se requería, profesionales que respondieran a las exigencias del país, siendo el sector económico donde se destaca los conocimientos técnicos en los procesos productivos como motor de desarrollo y por su importancia en la preparación de los jóvenes para la vida y el trabajo, se decide su creación con el objetivo primordial de crear carreras técnicas de servicio y de producción con visión de futuro en la formación de profesionales técnicos calificados para cubrir la constante demanda en el campo laboral. Los fundadores fueron:
- Eduardo Sanjinés Arcaya, fue quien formuló el proyecto de creación del Instituto Superior Tecnológico Privado “Eugenio Paccelly” en 1895.
- En enero de 1987 se incorporan Don Lidio Dávila Cosillos, Franklin Sovero Hinostroza y Washington Gonzáles concordando en la formación de la asociación promotora para el funcionamiento del instituto.
- En el mes de junio de 1987, renuncian algunos integrantes, lo que obliga a Don Lidio Dávila Cosillos integrar a otros socios, es aquí donde ingresa el Abogado Gerardo Porras Dolorier.
- En junio de 1987 se incorporan como nuevos socios de la asociación los señores Edilberto Cisneros Pérez, Cesar Flores Plata, Gregorio Córdova Porras.
- El Instituto inicia sus labores el 27 de julio de 1987 con las carreras técnicas de enfermería, contabilidad y guía oficial de turismo, amparado por la R.M. Nº 749-84- ED, que aprueba el proyecto de su creación, realizándose el primer examen de ingreso el 27 de julio de 1987, donde ingresan 160 alumnos.
- El 10 de agosto del mismo año da inicio a sus actividades académicas en el edificio Murakami, posteriormente luego de una serie de gestiones con tenaz perseverancia por parte de sus promotores se logró obtener el 15 de junio de 1989 el reconocimiento y autorización oficial de funcionamiento, mediante R.M Nº 328-89- ED.
- Mediante Resoluciones Ministeriales Nº 2284-90- ED y 361-95- ED, se amplía el funcionamiento, de las carreras profesionales de prótesis dental, técnica en obstetricia y electricidad, respectivamente, así mismo mediante Resolución Directoral 509-2002- ED, se autoriza la creación de la arrera técnico en farmacia. Mediante la Resolución Directoral Nº 0685-2006- ED del 11 de setiembre de 2006, que revalida la carrera de contabilidad y mediante Resolución Directoral Nº 0863-2006- ED, se revalidan las carreras de Enfermería, Farmacia y Prótesis Dental.
- En setiembre del 2016, se incorporan las socias Lic. Nelly Amada Almeida Paucar y la C.P.C. Carmen Edith Cordova Oncebay.
En sus 30 años de funcionamiento el Instituto de Educación Superior Tecnológico Privado “Eugenio Paccelly”, ha destacado en la región siendo líder en la formación de profesionales técnicos de alta calidad. Logrando que nuestros egresados puedan insertarse con prontitud al ámbito laboral con competencias técnicas requeridas por empresas públicas y privadas, contando con la mano de obra calificada para atender las demandas acorde con las exigencias de la sociedad.
Gestores:
- Lic. Nelly Amada Almeida Paucar.
- Licenciado en Administración Cesar Flores Plata.
- C.P.C. Carmen Edith Cordova Oncebay.
- Abogado Gerardo Porras Dolorier.
Breve historia de La nominación “Eugenio Paccelly”
Eugenio Pacelly nació en Roma el 2 de marzo de 1876, dentro del seno de una familia de ferviente fe en Cristo. Su nombre de nacimiento era Eugenio María Giuseppe Giovanni Paccelli. A los doce años ya manifestaba sus intenciones de ingresar al seminario, sus estudios lo realizó en escuelas de alta formación espiritual donde le complacía el estudio de lenguas clásicas y modernas, reflejando su pasión por los estudios, ingresa al seminario de Capranica y prepararse para la ordenación sacerdotal. Fue ordenado sacerdote en el año 1899 a los 23 años de edad. En 1901 ingresó en la secretaría de Estado del Papa y a partir de 1904 colaboró con el arzobispo (luego cardenal) Pietro Gasparri en una nueva codificación del derecho canónico, publicada en 1917. El año 1914 sucedió a Gasparri en el puesto de secretario del departamento de asuntos extraordinarios eclesiásticos del Papa y tres años después fue consagrado arzobispo titular de Sardes, además de nuncio apostólico en Baviera. En este último puesto intentó una mediación del papa Benedicto XV para concluir la I Guerra Mundial. El año 1920 fue nombrado primer nuncio papal en Alemania, en 1924 y 1929 negoció concordatos entre el Vaticano y los estados “Profesionales Competitivos en Menos Tiempo” alemanes de Baviera y Prusia, respectivamente. Este último año fue llamado a Roma y nombrado cardenal y secretario de Estado de la Santa Sede, cargo en el que ejecutó las políticas del papa Pío XI. Ganó reputación como diplomático hábil y capaz y estableció un precedente viajando fuera de su jurisdicción oficial a Francia, Argentina y Hungría. Ascendió al trono papal el 2 de marzo de 1939 como Pío XII. Trató de impedir la II Guerra Mundial con su diplomacia personal y publicó numerosos ruegos por la paz y contra el totalitarismo. Protestó contra muchas acciones de los gobiernos alemán e italiano, en particular el bombardeo de la ciudad del Vaticano por los alemanes en 1943.
Se opone plenamente contra el hitlerismo y por no dejar duda de que los objetivos de los nazis son irreconciliables con su propio concepto de la paz Cristiana, plantea que ese terrible genocidio, que los responsables de las naciones y las mismas comunidades judías encontraron difícil de creer cuando era cruelmente perpetrado, nadie puede quedar indiferente, y mucho menos la Iglesia, por sus vínculos tan estrechos de parentesco espiritual con el pueblo judío y por su recuerdo de las injusticias del pasado. La relación de la Iglesia con el pueblo judío es diferente de la que mantiene con cualquier otra religión. Sin embargo, no se trata solo de volver al pasado. El futuro común de judíos y cristianos exige que recordemos, porque “no hay futuro sin memoria”. En su importante encíclica “El cuerpo místico de Cristo” (1943), explicó la doctrina teológica de la Iglesia como cuerpo místico de Cristo y condenó el falso misticismo. En sus encíclicas Inspiración del Espíritu Santo (1943) y Sobre el género humano (1950) pidió rigor en la interpretación de los textos bíblicos y precaución al adoptar sin sentido crítico las enseñanzas científicas modernas apartándose de las tradiciones de la Iglesia. En 1946 nombró 32 nuevos cardenales al Sacro Colegio, que quedó establecido en 69 miembros (uno menos que en la dotación tradicional de 70) y por primera vez compuesto por representantes de todos los continentes. Continuó e intensificó las políticas anticomunistas de su predecesor. En 1949 publicó una proclama histórica en la que declaraba que los católicos que apoyaran al comunismo podrían incurrir de forma automática en la pena de excomunión. Abrió el XXV Año Santo de la historia de la Iglesia el 24 de diciembre de 1949. El mes de noviembre siguiente publicó la constitución apostólica Dios munificientísimo en la que se definió la Asunción de la Virgen María como dogma de fe. En su mensaje cristiano del año 1950 anunció oficialmente el hallazgo de la tumba del apóstol Pedro en las excavaciones bajo el altar de la Basílica de San Pedro en Roma. El 9 de septiembre de 1953 proclamó el Año Mariano en celebración del centenario de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
“Profesionales Competitivos en Menos Tiempo” Pío XII falleció en CastelGandolfo el 9 de octubre de 1958. Su cortejo fúnebre en Roma fue la mayor congregación de los romanos a partir de esa fecha. Los romanos lamentaron la muerte del papa, nacido en esa ciudad, aparte de su recuerdo como héroe en tiempos de guerra. El cardenal Ángelo Roncalli escribió en su diario el 11 de octubre que, probablemente, ningún emperador romano había disfrutado tanto de un triunfo, que él consideraba como un reflejo de la grandeza espiritual y la dignidad religiosa de Pío XII. Fue finalmente sepultado en las grutas vaticanas.