CLIMA LABORAL
Numerosos estudios confirman que una de las principales motivaciones de nuestros colaboradores, además de unas buenas condiciones laborales, es el clima laboral de la organización.
Los colaboradores necesitan de un ambiente sano para poder laborar y poder cumplir las metas establecidas por la organización, cuando no existe un buen clima laboral, perjudica no solo a la productividad o rendimiento de la organización, sino también a la salud física y mental de nuestro personal, llegando incluso a afectar a la vida personal.
Ámbito Laboral
En las organizaciones, las diferencias de opiniones en la oficina son necesarios y hay que aceptarlas como parte natural de la vida laboral. Sin embargo, entre colaboradores al momento de plantear sus ideas, cada uno lo debe hacer siempre con respeto y se debe tener la tolerancia hacia los demás.
¿Pero qué pasa, si esto no ocurre así? ¿Y si tenemos en nuestra organización, a un colaborador que no es tolerante o muestra indiferencia hacia sus compañeros? O ¿Si la forma en las que se dirigen en la organización, unos hacia otros, no son las apropiadas? Entonces la adecuada Gestión del Talento Humano se vuelve fundamental, para mejorar el Clima laboral.
Debemos saber diferenciar entre un conflicto puntual, o si por el contrario nos encontramos con síntomas de que algo no marcha bien en la organización. Parte de nuestra labor, es conversar con los colaboradores para conocer en detalle el problema. ¿Estamos ante un caso de mobbing o de acoso sexual? ¿Es un problema de entendimiento? ¿Existen problemas por el incumplimiento de procedimientos? Según el caso, las medidas a tomar son distintas.
Si se trata de una mala relación entre varios compañeros, se debe definir un espacio para la conversación; si se detectan casos de acoso, todo cambia y las medidas a aplicar serán sin duda perjudiciales para quien promueve estas prácticas que no se pueden consentir bajo ningún concepto.
Las consecuencias de trabajar en un ambiente tóxico, se refleja en la salud de los colaboradores en forma de estrés, de trastornos gastrointestinales, ansiedad o depresión. Es más, un estrés extremo puede llegar a provocar náuseas, temblores, dolores de cabeza, presión arterial elevada y dolor en el pecho.
Señales de un mal clima laboral
Las más comunes son: la falta de claridad en la división de tareas y responsabilidades, conflictos de intereses que hacen que los trabajadores realicen sus tareas de forma individualista y competitiva, falta o ineficiencia en la comunicación interna que da lugar a rumores y malos entendidos que pueden provocar el fracaso de un proyecto.
Si comprobamos que un ambiente laboral no es el adecuado y las jefaturas no ponen cartas en el asunto, es muy probable que perdamos a un buen colaborador y si no queremos llegar a estos extremos y perder a nuestros empleados, los líderes de las organizaciones deben saber reconocer cómo es el clima laboral, al que se enfrenta su personal a diario, y de no ser el adecuado, tomar las medidas necesarias.
Es responsabilidad de los supervisores y jefaturas, identificar estas situaciones nocivas a nivel individual y grupal, e implementar medidas adecuadas que contribuyan a mejorar las relaciones personales dentro de la organización. Estas políticas pueden estar relacionadas con actividades de team building, con espacios de puesta en común de ideas.
Lic. Jorge Villarroel Castillo