No hay dudas de que no se puede controlar PERO… Si plantas una semilla en tierra infértil, evidentemente la planta saldrá retorcida, poco saludable y quizás nunca dé frutos…
Lo mismo quiero aplicar contigo. Imagina que tú eres un campo de cultivo. Si la tierra que tienes para que tus experiencias amorosas crezcan es infértil (está llena de pensamientos poco realistas sobre el amor, tu autoestima y valoración está hasta por los suelos, si crees que alguien debe rescatarte en vez de ver las relaciones como un medio para llegar a crecer más como persona) entonces tienes que abonar la tierra de tu campo de cultivo.
ACEPTAMOS EL TIPO DE AMOR QUE CREEMOS MERECER
No importa qué tanto daño te haga esa persona de quien no has querido enamorarte, si tú no te valoras como personas o no te crees merecedor o merecedora de alguien que verdaderamente te haga una grata compañía por la vida, entonces siempre vas a estar aferrándote a aquello que no es para ti.
Hay una frase muy famosa que dice: “Uno recibe lo que da”, en este caso yo diría: “Uno recibe lo que inconscientemente cree que merece“.
Y lo digo inconscientemente porque muchas personas siempre sueñan con vivir el verdadero amor de sus vidas cuando el inconsciente les dice que no se lo merecen, que tienen que aceptar lo poco porque tienen porque “PEOR ES NADA”.
Lo importante aquí es resolver los conflictos personales de los que has estado huyendo toda tu vida.
QUIERES pero algo te dice que nunca has hecho nada para merecértelo.
SUEÑAS CON TENERLO pero luego recuerdas que nadie se fijará en ti.
TE GUSTA ALGUIEN QUE TE HACE MUCHO BIEN pero inmediatamente te alejas porque piensas que conociéndote bien, él o ella será quien se aleje de ti.
Resuelve esos conflictos personales y al final quédate con una idea clara de QUIÉN ERES, QUÉ QUIERES, CÓMO LOGRARÁS OBTENERLO y POR QUÉ TE LO MERECES!
Te aseguro que no necesitas una razón de peso para saber si te mereces algo o no… Todos nosotros merecemos lo mejor del mundo. Sólo por el simple hecho de haber nacido en este planeta ya eres merecedor de todo aquello que se te cruce por la mente siempre y cuando no hagas daño a nadie.
Y si has hecho daño a alguien, si crees que has hecho algo imperdonable, algo que se consideraría terrible pues, no te quedes allí sentado hundiéndote en la depresión y la culpabilidad. Arregla el pequeño mundo que te rodea, haz algo para que este mundo mejore, haz algo para que alguien sonría por tu labor, para que alguien nunca te olvide… Una vez que hayas reparado el daño que has hecho, una vez que hayas hecho todo eso, podrás empezar a sentirte merecedor de lo que tanto desees.
Porque esa persona conoce tu debilidad o llena un vacío en ti
Todos tenemos un punto débil o un vacío emocional que nos persigue de tiempo. El problema es cuando no conoces tu debilidad ni te preocupas en mejorar o llenar ese vacío.
Supongamos que tu debilidad es el “Reconocimiento social por medio de la belleza física”… Ok, ahora bien, supongamos que en toda la adolescencia has sufrido por falta de atención del público masculino pero ahora que eres adulta y que tienes un atractivo físico poco discreto, sientes que tienes muchas opciones en los fines de semana.
Hasta allí todo perfecto. El problema será cuando un pretendiente o algún tipo te haga sentir bella en un momento y en otro fea… Él sabe perfectamente tu punto débil por lo tanto juega mucho a su favor.
En el caso de los hombres (y también es común en ambos sexos), supongamos que toda la vida has vivido en una familia conservadora, no eras de esos chicos que se escapaban los fines de semana para salir de fiesta con sus amigos, nunca has tenido malas calificaciones, has sido todo un ejemplo para tus hermanos… Sin embargo, ahora que eres adulto, te aburre la rutina, apenas tienes amigos, trabajas en algo que no te gusta… No vives, simplemente eres un cuerpo de carne y hueso andante… Pero llegó el momento en que te enamoras de una chica y ella también de ti.
Lo curioso es que ella es bastante alegre, le llena de colores a tu vida, te anima a hacer locuras; pero es adicta a las drogas…
No te conviene estar con alguien así pero no puedes decirle “NO” a la oportunidad de vivir la vida que te faltó disfrutar de joven…
Como bien te has podido dar cuenta, en el primer caso la chica depende de la validación de otra persona para sentirse bella y socialmente aceptada.
Y en el segundo caso el chico necesita de la chica para que le haga sentir vivo. Algo que jamás logró por su propia cuenta…
Ambos NECESITAN, ambos DEPENDEN de la OTRA PERSONA. Ambos quieren conseguir un PLACER, una EMOCIÓN para que se sientan temporalmente felices…
El problema es que la persona de quien se han enamorado puede jugar con eso ya sea consciente o inconscientemente… Y pueden estar aferrados totalmente a esa persona a menos que ellos mismos sean la fuente de aquello que buscan en la otra persona.
¿Por qué aferrarte a la opinión de los demás si te sientes a gusto contigo misma, sabes que eres genial y tu belleza (aunque no perfecta), es única y atrae a determinado tipo de personas y no a otras?
¿Por qué aferrarte a alguien que te hace sentir vivo si tú eres quien toma el curso de su vida, si tú puedes alistar tus maletas un jueves por la noche e inesperadamente un viernes por la mañana estar en otra ciudad conociendo a otras personas, disfrutando de la cultura, aprendiendo un nuevo idioma, tomando rutas desconocidas, etc…?
¿Ya descubriste tu punto débil? Pues bien, a partir de ahora te corresponde ser tú mismo quien supla esa necesidad para que seas tú mismo quien llene ese vacío… De esta manera podrás evitar enamorarte de alguien que no te conviene!
Fuente: http://comoolvidarunamor.info/
Janeth Camarena Camayoc
Bienestar Estudiantil
